La sorpresa sería que el Teatro Real presentase algo en condiciones. Esto no es un Holandés de andar por casa, es una vergüenza. Rigola tiene renombre. Después de haber sufrido dos horas y pico en el erial de su imaginación yerma me resulta muy difícil de entender por qué. Un fracaso artístico tan rotundo debería cerrarle de por vida las puertas y las arcas de los teatros, pero el mundo de la ópera no funciona así, y seguramente la temporada que viene podrá reincidir, como un violador con el tercer grado. ¿Os hace gracia el perro? ¿Os hace gracia el tío en bolas o las titis a lo Amsterdam? A mí me parecen patéticos. Rigola: BUUUUUUUUUUUUUUUUU!
No se ofusque, hombre. De todo lo comentado, lo único que me pareció ridículo fue lo de las chicas en los escaparates. Lo del perro y el tío en bolas son detalles. Yo insisto en que la producción es simplona y superficial, pero vamos, tampoco me pareció un horror.
Pues oiga, la cosa no me ha parecido tan mal, claro que como he visto poco no tengo mucho con qué comparar. Digase como punto a favor que SE que no es aficionado a estas músicas aguantó perfectamenrte las dos horas y pico sin pausa y encima en alemán, que siempre resulta más dificil. Vamos que no es que aguantara, es que salió encantado, será la novedad, será mérito de la música será lo que sea, al menos no se ha "espantado" a un posible futuro aficionado.
Respecto de las "tontunas" comentadas lo del perro no se a qué viene, pero el animalito ni ladra ni muerde a nadie ni mea al de los timbales, así que tampoco hace mal a nadie el pobre. El tío en bolas perseguido por las locas como forma de expresión festiva queda un poco chusco pero allá va, ahora que lo que si me parece que no viene a cuento es lo de las tías en los escaparates y por último el bailecito me parece una ocurrencia hasta graciosa.
De los cantantes la que más me gustó fue Elisabete Matos, y el coro, lo mismo es que en mi ignorancia confundo calidad con cantidad pero cantar como tu dices a "grito pelao" y que la cosa no se descontrole pues digo yo que debe tener su mérito.
Bueno que me alargo demasiado, que iba a ser un breve comentario y me está saliendo el post que tengo a medio hacer en mi blog.
Jo, cómo me alegro de que SE haya salido encantado. El coro en esta óper atiene que cantar a grito pelao, es necesario. Y sí, lo de las locas en los escaparates es lo que más canta.
Primera y única ópera completa que he visto en mi teatro...fué una experiencia por muchas cosas...
ResponderEliminarHace ya años...unos cuantos pensándolo bien...
Buff
Oiga que yo había leído lo del bailecito "Coyote Dax" y pensaba que era una metáfora pero no veo que es literal.
ResponderEliminarGlups, te estoy reventando la sorpresa.
ResponderEliminarLa sorpresa sería que el Teatro Real presentase algo en condiciones. Esto no es un Holandés de andar por casa, es una vergüenza. Rigola tiene renombre. Después de haber sufrido dos horas y pico en el erial de su imaginación yerma me resulta muy difícil de entender por qué. Un fracaso artístico tan rotundo debería cerrarle de por vida las puertas y las arcas de los teatros, pero el mundo de la ópera no funciona así, y seguramente la temporada que viene podrá reincidir, como un violador con el tercer grado. ¿Os hace gracia el perro? ¿Os hace gracia el tío en bolas o las titis a lo Amsterdam? A mí me parecen patéticos. Rigola: BUUUUUUUUUUUUUUUUU!
ResponderEliminarNo se ofusque, hombre. De todo lo comentado, lo único que me pareció ridículo fue lo de las chicas en los escaparates. Lo del perro y el tío en bolas son detalles. Yo insisto en que la producción es simplona y superficial, pero vamos, tampoco me pareció un horror.
ResponderEliminar¡ES cierto lo del baile de Coyote Dax!!, lo hacen igual que mi madre (que sepas que es una de sus coreografías favoritas).
ResponderEliminarvaya tela.
Pues oiga, la cosa no me ha parecido tan mal, claro que como he visto poco no tengo mucho con qué comparar. Digase como punto a favor que SE que no es aficionado a estas músicas aguantó perfectamenrte las dos horas y pico sin pausa y encima en alemán, que siempre resulta más dificil. Vamos que no es que aguantara, es que salió encantado, será la novedad, será mérito de la música será lo que sea, al menos no se ha "espantado" a un posible futuro aficionado.
ResponderEliminarRespecto de las "tontunas" comentadas lo del perro no se a qué viene, pero el animalito ni ladra ni muerde a nadie ni mea al de los timbales, así que tampoco hace mal a nadie el pobre. El tío en bolas perseguido por las locas como forma de expresión festiva queda un poco chusco pero allá va, ahora que lo que si me parece que no viene a cuento es lo de las tías en los escaparates y por último el bailecito me parece una ocurrencia hasta graciosa.
De los cantantes la que más me gustó fue Elisabete Matos, y el coro, lo mismo es que en mi ignorancia confundo calidad con cantidad pero cantar como tu dices a "grito pelao" y que la cosa no se descontrole pues digo yo que debe tener su mérito.
Bueno que me alargo demasiado, que iba a ser un breve comentario y me está saliendo el post que tengo a medio hacer en mi blog.
Jo, cómo me alegro de que SE haya salido encantado. El coro en esta óper atiene que cantar a grito pelao, es necesario. Y sí, lo de las locas en los escaparates es lo que más canta.
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