Mi visión personal (y limitada) del mundo de la ópera. No esperes leer aquí tesis doctorales ni críticas periodísticas. Relax y a disfrutar.
miércoles, octubre 24, 2007
Amigos del Real. Pero qué morro.
Éste es el díptico que con una amabilísima carta hemos recibido los abonados al Teatro Real de Madrid.
Se trata del programa de mecenazgo, que es algo normal y habitual en los teatros.
Lo que ya no es tan normal es la división en tres tipos de "amigos" que han puesto y los beneficios que se obtienen si aportas dinerito:
Benefactor (600 lereles):
- Insertan tu nombre en la página de agradecimientos de los libretos, página web y placa institucional.
- Te dan una tarjeta que dice que eres Amigo del Real.
- Te envían un boletín informativo por correo electrónico.
- Te lo puedes desgravar del IRPF.
Colaborador (3000 leuros):
- Insertan tu nombre además en los programas de mano.
- Envío a domicilio de un libreto de cada ópera.
- Posibilidad de cambio de fechas de localidades
- Renovación personalizada y preferente de los abonos.
Protector (a partir de 10.000 eypos):
Todo lo anterior plus:
- Invitación a actos institucionales.
- Invitación a la zona de cortesía de patrocinadores durante los entreactos.
- Prioridad en reserva de localidades fuera de abono.
- 15% de descuento en el "restorán" del teatro en horario de almuerzo.
O sea, QUÉ CUTRERÍO.
Las comparaciones son incómodas y odiosas, pero es que es imposible no hacerlas. El abonado del Teatro Real de Madrid siempre ha sido tratado como el culo. Con eso de que el el mundo de la subcontrata y que todo está externalizado, la atención al cliente es penosa. Un "tú paga y calla". Como nadie está interconectado, al menor problema te responden con un NO (lo siento, si el que te atiende es amable) y ya está.
En el Liceo si hay algún cambio, aunque sea de horario, me han llegado a llamar por teléfono (no sé si porque soy de fuera de Barcelona). Cada año te dan la ficha para rellenar si quieres una mejora de abono, y te atienden de manera personalizada. Yo he mejorado mi butaca y en estos momentos considero que tengo la mejor posible de mi rango de precio. He cambiado localidades y vendido localidades por internet sin demasiadas complicaciones. Sólo por ser abonado se tiene prioridad en venta de entradas fuera de abono. Y cada vez que he ido a taquilla con algún problema me lo han solucionado rápida y amablemente. El trato al abonado es exquisito. ¿Y por qué? Porque en el Liceo sí que hay concepto de "la casa".
Me da a mí en la nariz que ni "aportando" esos 3000 lereles de colaborador va a tener uno las atenciones y ventajas que los compensen.
Eso sí, desde aquí animo a todos a hacerse Protectores, pagar 10.00O Euros y que nos traigan muchos muchos espectáculos y cantantes buenisisisisísimos.
lunes, octubre 22, 2007
El programa de la Bartoli
Ya venía en el programa del recital de Bros.
Esto es lo que nos va a cantar Cecilia Chichi Bartoli en Madrid la semana que viene (e imagino que ídem en el Palau de Barcelona).
Promete ser jugoso... y largo.
Y en medio del puente, hala.
Qué os apostáis a que como propina nos canta la del contrabandijta.
PARTE I
Manuel del Pópulo V. García:
* Obertura de La figlia dell’aria
* "E non lo vedo... Son regina” de La figlia dell’aria
Giuseppe Persiani:
* "Cari giorni" de Ines di Castro
F. Mendelssohn Bartholdy:
* Scherzo en sol menor del Octeto op. 20 (versión para orquesta del propio autor)
* Infelice, escena y aria para voz, violín y orquesta
Gioachino Rossini:
* "La tormenta" de Il barbiere di Siviglia
* “Nacqui all’affanno… Non più mesta” de La Cenerentola
PARTE II
Gaetano Donizetti:
* Andante sostenuto del Concertino para clarinete en Si bemol Mayor
Gioachino Rossini:
* "Assisa al piè d’un salice... Deh, calma, o ciel" de Otello
* Obertura de Il signor Bruschino
Michael William Balfe:
* "Yon moon o’er the mountains" de The Maid of Artois
Johann N. Hummel:
* Aria a la tirolesa con variaciones
Charles-Auguste de Bériot:
* Andante tranquillo del Concierto para violín Nº 7, op. 73, en Sol Mayor
Vincenzo Bellini:
* “Ah, non credea mirarti... Ah, non giunge” de La sonnambula
Esto es lo que nos va a cantar Cecilia Chichi Bartoli en Madrid la semana que viene (e imagino que ídem en el Palau de Barcelona).
Promete ser jugoso... y largo.
Y en medio del puente, hala.
Qué os apostáis a que como propina nos canta la del contrabandijta.
PARTE I
Manuel del Pópulo V. García:
* Obertura de La figlia dell’aria
* "E non lo vedo... Son regina” de La figlia dell’aria
Giuseppe Persiani:
* "Cari giorni" de Ines di Castro
F. Mendelssohn Bartholdy:
* Scherzo en sol menor del Octeto op. 20 (versión para orquesta del propio autor)
* Infelice, escena y aria para voz, violín y orquesta
Gioachino Rossini:
* "La tormenta" de Il barbiere di Siviglia
* “Nacqui all’affanno… Non più mesta” de La Cenerentola
PARTE II
Gaetano Donizetti:
* Andante sostenuto del Concertino para clarinete en Si bemol Mayor
Gioachino Rossini:
* "Assisa al piè d’un salice... Deh, calma, o ciel" de Otello
* Obertura de Il signor Bruschino
Michael William Balfe:
* "Yon moon o’er the mountains" de The Maid of Artois
Johann N. Hummel:
* Aria a la tirolesa con variaciones
Charles-Auguste de Bériot:
* Andante tranquillo del Concierto para violín Nº 7, op. 73, en Sol Mayor
Vincenzo Bellini:
* “Ah, non credea mirarti... Ah, non giunge” de La sonnambula
lunes, octubre 08, 2007
El Don Carlos de Barcelona
Por fin el Don Carlos del escándalo de Barcelona en vídeo.
Grabación de la televisión, no comercial.
Imágenes
Muestra de calidad
Primera Parte:
Uno - Dos - Tres - Cuatro - Cinco - Seis - Siete - Ocho - Nueve - Diez - Once - Doce - Trece - Catorce
Segunda Parte:
Uno - Dos - Tres - Cuatro - Cinco - Seis - Siete - Ocho - Nueve - Diez - Once - Doce - Trece
Información.
Muestra de calidad
Primera Parte:
Uno - Dos - Tres - Cuatro - Cinco - Seis - Siete - Ocho - Nueve - Diez - Once - Doce - Trece - Catorce
Segunda Parte:
Uno - Dos - Tres - Cuatro - Cinco - Seis - Siete - Ocho - Nueve - Diez - Once - Doce - Trece
Información.
Juntar con FFSJ.
Viudos de Kraus y otras cateteces
Recital de José Bros en el Teatro Real de Madrid.
Viernes, 5 de Octubre de 2007
José Bros nos dedicó el viernes un recital compuesto por auténtico belcanto, y además incluyendo piezas no tan trilladas como cabría de esperar. Y pudo con el muy exigente programa que se había marcado con Mercadante, Bellini y Donizetti.
A mí particularmente José Bros es un tenor que no me había gustado nada en sus inicios, pero que a partir de una Lucia con la Grube en Madrid le noté un cambio bestial: alguien le había enseñado a redondear el sonido, proyectar y a cantar bonito; y desde entonces le tengo en gran estima.
Y el vienres nos dejó constancia de un fraseo y un buen gusto estupendos, pese a pasar algunos apuros con los agudos (apoyados desde abajo) o los signos evidentes de fatiga al final de cada una de las dos partes del recital.
A mí el público de Madrid es que a veces me repatea: sólo aplaude a rabiar cuando le pegan el grito, mientras que cosas preciosas que hizo en partes más tranquilas recibieron una acogida simplemente correcta.
Además, en este abono de recitales me ha tocado estar rodeado de viudos de Kraus (que son como los de la Callas, pero con más mala leche). A mi izquierda una mujer se emocionaba e iniciaba el aplauso, pero tras la guillotinesca mirada de su marido, se cortaba y quedaba quieta. La fila de atrás tenía tres esfinges: hieráticas, inmóviles, con una cara de permanente cabreo y un bisbiseo desaprobatorio constante. Cuando terminó, la más marilista soltó lo que ya me temía: "Si Kraus levantara la cabeza y oyera esos does gallináceos". En fin.
Como propina, José Bros ofreció la Matinatta de Leoncavallo (bien, una de las pocas napolitanas que me gustan) y luego cometió el desvarío de cantar À mes amis de La Fille. A mí me parece un aria bastante odiosa y refea, pero la gente quiere carnaza, oír esos agudos. Y Bros ya estaba agotado y lo acusó: sirvió para que los del "ah, un do" irrumpieran en alaridos y braveos y para que los detractores se reafirmaran en sus negativas impresiones. A mí, sencillamente, no me gustó. Si hubiera terminado con la Matinatta me habría dado más que por satisfecho.
Yo me quedo con su aria de Il duca d'Alba, que la hizo preciosa.
Sigue arqueando las piernas como John Wayne cuando canta.
La fotografía del programa... ¿no tiene cierto rollo osito?
Viernes, 5 de Octubre de 2007
José Bros nos dedicó el viernes un recital compuesto por auténtico belcanto, y además incluyendo piezas no tan trilladas como cabría de esperar. Y pudo con el muy exigente programa que se había marcado con Mercadante, Bellini y Donizetti.
A mí particularmente José Bros es un tenor que no me había gustado nada en sus inicios, pero que a partir de una Lucia con la Grube en Madrid le noté un cambio bestial: alguien le había enseñado a redondear el sonido, proyectar y a cantar bonito; y desde entonces le tengo en gran estima.
Y el vienres nos dejó constancia de un fraseo y un buen gusto estupendos, pese a pasar algunos apuros con los agudos (apoyados desde abajo) o los signos evidentes de fatiga al final de cada una de las dos partes del recital.
A mí el público de Madrid es que a veces me repatea: sólo aplaude a rabiar cuando le pegan el grito, mientras que cosas preciosas que hizo en partes más tranquilas recibieron una acogida simplemente correcta.
Además, en este abono de recitales me ha tocado estar rodeado de viudos de Kraus (que son como los de la Callas, pero con más mala leche). A mi izquierda una mujer se emocionaba e iniciaba el aplauso, pero tras la guillotinesca mirada de su marido, se cortaba y quedaba quieta. La fila de atrás tenía tres esfinges: hieráticas, inmóviles, con una cara de permanente cabreo y un bisbiseo desaprobatorio constante. Cuando terminó, la más marilista soltó lo que ya me temía: "Si Kraus levantara la cabeza y oyera esos does gallináceos". En fin.
Como propina, José Bros ofreció la Matinatta de Leoncavallo (bien, una de las pocas napolitanas que me gustan) y luego cometió el desvarío de cantar À mes amis de La Fille. A mí me parece un aria bastante odiosa y refea, pero la gente quiere carnaza, oír esos agudos. Y Bros ya estaba agotado y lo acusó: sirvió para que los del "ah, un do" irrumpieran en alaridos y braveos y para que los detractores se reafirmaran en sus negativas impresiones. A mí, sencillamente, no me gustó. Si hubiera terminado con la Matinatta me habría dado más que por satisfecho.
Yo me quedo con su aria de Il duca d'Alba, que la hizo preciosa.
Sigue arqueando las piernas como John Wayne cuando canta.
La fotografía del programa... ¿no tiene cierto rollo osito?
miércoles, octubre 03, 2007
La zarzuela más birria
Se pueden hacer las cosas bien... y se pueden sacar chapuzas como la que comento.
Título: LA ZARZUELA + POP
Subtítulo: Los mejores artistas del pop interpretan temas de zarzuela.
Contenido: Toda una selección de "zarzuela maría" adaptada.
Intérpretes: Urrutia, Ana Belén, Martirio, Javier Álvarez, Lydia, Pasión Vega, Carmen París... etc.
Resultado: PENOSO.
Vaya por delante que apoyo las iniciativas orientadas a la adaptación, modificación y descuadriculación de las piezas musicales. Me gustan las escenografías iconoclastas y reconozco que disfruto malévolamente cuando los fanáticos inmovilistas se rasgan las vestiduras con cualquier obra de arte modificada. Pero siempre dentro de unos límites de calidad y coherencia.
Y en este disco la verdad es que se han lucido de lo aburrido, malo y roñoso que es.
Lo primero, el título, absolutamente falso: ¿ La zarzuela más pop ? ¿Pero de qué van? Si lo más cerca del pop que hay es la pobre LYDIA (aquel intento de proyecto de Laura MenoPausini a la española).
Sigue el reclamo publicitario: "los mejores artistas del pop interpretan..." ¿LOS MEJORES? ¿Pero de qué van?
No hay POP por ningún lado. Y sí mucho flamenquito buenrollito bastante asquerosito.
La cosa no empieza mal con las Coplas de Don Hilarión. Vale, aquí lo reconozco: Urrutia hace décadas que dejó de gustarme y su voz me resulta bastante repulsiva, pero es uno de los pocos que da el pego en este disco y sabe hacer suya la pieza.
Luego empieza el despiporre flamenqueril: Una serie de desconocidos artistas (al menos para mí) se despachan Mi Aldea, el Coro de Espigadoras, El pasacalle de Las Leandras, o el No Puede Ser, con resultados entre lo horrendo y lo directamente insoportable.
Entre medias lo más salvable: Ana Belén coge con gusto el Bella Enamorada. Lydia hace de Marinela una balada operaciontriúnfica. Un tal Rafael Basurto convierte el Por el humo se sabe en un bolero. Martirio, en su línea, se apropia de La del manojo de rosas. Serían las mejores adaptaciones, pero el pop sigue brillando por su ausencia.
Mención aparte para Javier Álvarez, que masacra sin piedad el Ay Ba, en lo que sería la mayor transgresión del disco. Lástima que acabe saliéndole una canción lenta y aburrida (aparte de que voz, lo que se dice voz, el chico no ha tenido nunca). Una vez más en su carrera buenas intenciones y pobres resultados.
Una versión de guitarra del fandango de Doña Francisquita y Pasión Vega en el tango de la Menegilda son los que más se pueden acercar al espíritu original de la zarzuela. La Vega tiene dejes que me recuerdan de tarde en tarde a Nati Mistral. Bien, pero no son adaptaciones.
Y la que no tiene perdón de Dios es Carmen París. Adapta la jota de La Dolores a su estilo perroflauta buenrollito rastafari oficial, que me resulta bastante horripilante, pero gustará a quienes la siguen. Con lo que no puedo es con la modificación de la letra para hacerla entre políticamente correcta y progre-reivindicativa: suprime la referencia religiosa y cambia "regiones" por "naciones" (qué picorrrrr).
Título: LA ZARZUELA + POP
Subtítulo: Los mejores artistas del pop interpretan temas de zarzuela.
Contenido: Toda una selección de "zarzuela maría" adaptada.
Intérpretes: Urrutia, Ana Belén, Martirio, Javier Álvarez, Lydia, Pasión Vega, Carmen París... etc.
Resultado: PENOSO.
Vaya por delante que apoyo las iniciativas orientadas a la adaptación, modificación y descuadriculación de las piezas musicales. Me gustan las escenografías iconoclastas y reconozco que disfruto malévolamente cuando los fanáticos inmovilistas se rasgan las vestiduras con cualquier obra de arte modificada. Pero siempre dentro de unos límites de calidad y coherencia.
Y en este disco la verdad es que se han lucido de lo aburrido, malo y roñoso que es.
Lo primero, el título, absolutamente falso: ¿ La zarzuela más pop ? ¿Pero de qué van? Si lo más cerca del pop que hay es la pobre LYDIA (aquel intento de proyecto de Laura MenoPausini a la española).
Sigue el reclamo publicitario: "los mejores artistas del pop interpretan..." ¿LOS MEJORES? ¿Pero de qué van?
No hay POP por ningún lado. Y sí mucho flamenquito buenrollito bastante asquerosito.
La cosa no empieza mal con las Coplas de Don Hilarión. Vale, aquí lo reconozco: Urrutia hace décadas que dejó de gustarme y su voz me resulta bastante repulsiva, pero es uno de los pocos que da el pego en este disco y sabe hacer suya la pieza.
Luego empieza el despiporre flamenqueril: Una serie de desconocidos artistas (al menos para mí) se despachan Mi Aldea, el Coro de Espigadoras, El pasacalle de Las Leandras, o el No Puede Ser, con resultados entre lo horrendo y lo directamente insoportable.
Entre medias lo más salvable: Ana Belén coge con gusto el Bella Enamorada. Lydia hace de Marinela una balada operaciontriúnfica. Un tal Rafael Basurto convierte el Por el humo se sabe en un bolero. Martirio, en su línea, se apropia de La del manojo de rosas. Serían las mejores adaptaciones, pero el pop sigue brillando por su ausencia.
Mención aparte para Javier Álvarez, que masacra sin piedad el Ay Ba, en lo que sería la mayor transgresión del disco. Lástima que acabe saliéndole una canción lenta y aburrida (aparte de que voz, lo que se dice voz, el chico no ha tenido nunca). Una vez más en su carrera buenas intenciones y pobres resultados.
Una versión de guitarra del fandango de Doña Francisquita y Pasión Vega en el tango de la Menegilda son los que más se pueden acercar al espíritu original de la zarzuela. La Vega tiene dejes que me recuerdan de tarde en tarde a Nati Mistral. Bien, pero no son adaptaciones.
Y la que no tiene perdón de Dios es Carmen París. Adapta la jota de La Dolores a su estilo perroflauta buenrollito rastafari oficial, que me resulta bastante horripilante, pero gustará a quienes la siguen. Con lo que no puedo es con la modificación de la letra para hacerla entre políticamente correcta y progre-reivindicativa: suprime la referencia religiosa y cambia "regiones" por "naciones" (qué picorrrrr).
Aragón la más airosa
es de España y sus naciones
porque aquí te sopla el cierzo
y aquí se canta la jota.
es de España y sus naciones
porque aquí te sopla el cierzo
y aquí se canta la jota.
Ahí queda eso.
En fin. Una mierdadisco, francamente.
lunes, octubre 01, 2007
Andrea Chénier en Barcelona
Qué estrés, que si canta la Voigt, que si no se sabe el papel, que si se ha ido de Barcelona, que si la Dessì, muy ella, anuncia que va a encargarse de todas las funciones de la americana (chupa del frasco, gringa, que a mí nadie me pone en elenco alternativo)...
Pues no, al final cantó la Deborah, con Cura y Álvarez.
Es muuuy fuerte decir que lo que más me gustó de este Chénier ha sido José Cura, lo sé, pero es que es la primera vez que lo veo cantar con un mínimo de gusto, sin bocinazos estentóreos y con buen agudo. Tiene sus cosas y de golpe afea la emisión con un deje vulgar que te tira para atrás, pero francamente me sorprendió.
La Voigt tiene una voz bonita y hace las cosas muy correctas. Durante el primer acto no existió y luego no acabó metiéndose en el papel. El dúo del 2º acto fue aburrido aburrido. Sí, bueno, cantó bien, vale, pero a mí no llegó a transmitirme mucho.
Carlos Álvarez anduvo irregular. Empezó con la patata en la boca y al principio sólo proyectó bien un agudo. Mejoró en la segunda parte, bastante.
La orquesta, más pendiente de sí misma que de los cantantes y sin soltarse al lirismo en ningún momento. Desde luego no ayudó nada.
Los secundarios, dentro de la corrección y con exceso de cantantes ya mayorcitos. Tampoco me transmitió demasiado la Madelon de Irina Mishura (no salió a saludar al final).
El montaje de la Ópera de Tokio es vistoso, dinámico y con muchos elementos que podrían dar mucho juego. Pero la dirección escénica no lo permite: ya que todo es blanco, tendría que haber sido más agresiva, intensa, espectacular. No. No llega a transmitir en ningún momento la tensión de la revolución francesa ni la pasión que tiene que fluir de Maddalena. El único detalle que me gustó fue el de Chénier andando a prisión a la vez que la estructura giraba.
La escena de la gavotta es un ejemplo de la sosería imperante: qué manera de desaprovecharla.
Y mención aparte merecen los anticlimáticos finales de acto. Qué manera de cagarla. Y mira que podía haber sido efectista la caída de guillotina, pero es muy lenta y el sonido grabado suena demasiado tarde. Y en el segundo acto, además, hay unos fuegos artificiales añadidos. Uno se queda como que no sabe cómo ni cuándo ponerse a aplaudir. Un poco despropósito.
Pues sí pues sí, y considerando que el Andrea Chénier no es una ópera que me entusiasme en particular, me quedé con la sensación de sí, bueno, vale, pasable, sólo eso.
Llega Don Carlóssss
Y después del desparrame amalfitano de la Zitronella...
un Verdi:
Gracias, Ximo.
Gracias, Colbrán.
Próximamente en estas pantallas.
un Verdi:
Gracias, Ximo.
Gracias, Colbrán.
Próximamente en estas pantallas.
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