Mientras espero a
Isolda Meier este domingo (y me voy mentalizando, que yo cogería unas tijeritas y chas chas chas, dejaba al Tristán con dos horas menos)...
algo simple, relajado y más banal.
Candide de Bernstein.
Y es que había leído mucho sobre la producción de Carsen para París, pero sólo acerca de la polémica que se montó con que salían políticos, pero no había visto más que ese fragmento de los jefes de estado en calzoncillos.
Buscando cosas del actor/cantante
Lambert Wilson (sí, creo que debo ser una de las 12 personas que compraría en España su disco "Musicals") he visto que también participó. Y no sólo él, sino otra experta en musicales, doña
Kim Criswell (sí, también compré Loreley).
Dos fragmentitos pues:
El glitter and be gay (imprescindible cuando se habla de Candide, ella es Anna Christy, y es la primera vez que oigo hablar de ella)
y el I'm so easily assimilated, a cargo de doña Criswell.