El Cantor de México inaugura la temporada del Teatro de la Zarzuela de Madrid. Nosotros allá que nos plantamos el sábado, segundo día de función y estreno del segundo reparto.
Pongámonos en antecedentes: se trata de una opereta francesa de 1951, compuesta por Francis Lopez a mayor gloria de Luis Mariano. En su momento, tuvo sopotocientasmil representaciones y se llevó en 1956 al cine en una coproducción española (lo que ya no he logrado averiguar es si hubo versión española del film o si en España se estrenó con las canciones en francés, si hay algún enterado en la sala que me lo diga, gracias).
La obra, de argumento previsible e infumable, era un pretexto para el lucimiento de Luis Mariano, y está salpicada con melodías agradables, amables, más a estilo de revista o comedia musical que de opereta. Sin estrella rutilante de protagonista, la única manera de hacerla asequible a un público actual es contratar un buen director de escena, lo que hizo el Teatro Chatelet de París en 2006 con esta producción que ahora llega a Madrid. La traducción al español es de Enrique Viana y está bastante lograda, no chirría.
Y todos conocemos a Emilio Sagi. Sí, tiene sus "cositas", pero no se le puede negar el instinto teatral que lleva dentro. Consigue dinamizar una obra que sobre el papel sería una sucesión interminable de canciones con inteligentes movimientos escénicos y elementos de decorado vistosos pero no aparatosos. Hasta que llega el "momento Fallas" de apoteosis de cada una de los dos actos, que es un puro delirio kitsch que provocó aplausos en el público cuando apareció. Una horterada en toda regla pero, si provoca esa reacción, bienvenida sea.
El texto está modificado, al menos eso creo, que no conozco el original, porque la segunda mitad es bastante absurda (sí, se hace pesada) y hay algún añadido prescindible (los toques gay) pero la labor de Sagi es encomiable.
A falta de divo protagonista, la estrella y mayor reclamo es la actriz Rossy de Palma, en el papel de "diva intratable". Nada más verla aparecer me temí lo peor: Rossy de Palma haciendo "su" papel y eclipsando a todos. Pero no, afortunadamente no se hace cargante. Rossy tiene sus dos momentos de lucimiento y los aprovecha al máximo (y hay que saber hacerlo bien, porque cantar, lo que se dice cantar, no canta nada). Deslumbra cuando sale pero no acapara el protagonismo.
Y llegamos a los verdaderos protagonistas:
Emmanuel Faraldo es Vicente. Tenor que canta con gusto, con una facilidad tremenda para el agudo y maestría para cambiar de voz de pecho a falsete. ¿El problema? El volumen, escaso.
Sylvia Parejo es Cri-Cri. Una bonita voz con swing, más de musical que lírica. También le faltó caudal.
Toni Marsol es Bilou, un torrente de voz, sin problema alguno para abordar el papel, muy efectivo en su canción del día de los muertos.
Luis Álvarez, competente empresario Cartoni, tampoco falla.
Destacar como actriz a Ana Goya en el papel de la secretaria Cecile, impertinentemente graciosa.
Maribel Salas y Nagore Navarro lidian con los papeles de las mexicanitas (que tienen toda la pinta de haber sido escritos para esta producción).
La orquesta a cargo de Óliver Díaz suena empastada, melodiosa y en estilo, muy bailable. Quizás un poco lenta a veces, El coro se lo pasa en grande, y se nota.
En resumen un espectáculo muy disfrutable, teniendo en cuenta que lo que se va a ver no es estrictamente teatro lírico al uso. Una bocanada camp que deja con muy buen sabor de boca. Y al final acabamos coreando todos coreando la canción principal.
Hay más verdad en este Cantor de México que en cualquier prefabricado musical de franquicia con micrófonos de Gran Vía. Si puedes, ve a verlo (y es bastante más barato).
Francis Lopez
El Cantor de México (Le Chanteur De Mexico)
Emmanuel Faraldo, Sylvia Parejo, Toni Marsol, Rossy de Palma, Luis Álvarez, César Sánchez, Maribel Salas, Nagore Navarro, Eduardo Carranza.
Óliver Díaz, Emilio Sagi.
Madrid, Teatro de la Zarzuela, sábado 7 de octubre de 2017.
Ensayos
Vídeo de la producción del Chatelet 2006:
Película de Luis Mariano (calidad infame)
Otra que he encontrado en Youtube
Hala, ya, ¿no?