¿Pero qué pasa en El Español que nos están poniendo toda la producción de Sorozábal? Ah, yo por mí encantado, ¿eh? Que en los últimos años me he visto Adiós a la Bohemia, Katiuska, La Eterna Canción, Black El Payaso... y ahora Las De Caín.
Las de Caín es de 1958, con música de Sorozábal padre e hijo, y ya no es TAN zarzuela sino que, como dice el programa con mucho acierto, es una comedia musical.
Cuidado.
El texto no es que esté anticuado, es que tanto argumento como chistes suenan totalmente a lo que son, sainete de los Álvarez Quintero de principios del siglo... pasado (es decir, humor trasnochadísimo con gracia cero). Y, sin embargo, el resultado es muy gracioso y divertido.
¿Y cómo se logra eso?
Pues poniendo mucho esmero, con una dirección escénica sobresaliente y unos actores/cantantes de primera línea.
Porque en estas Las De Caín está todo cuidadísimo, y eso se ve ya directamente en los "títulos de crédito":
Ángel Fernández Montesinos ha conseguido crear un delicioso divertimento retro, cuidando decorados (fantásticos y con un dinamismo nada chirriante), detalles, coreografía y, sobre todo, definiendo y trabajando cada personaje. Con ayuda de los actores, claro, que parece que se han preparado sus papeles como si cada uno de ellos fuera el protagonista principal. Hay personajes, como Marucha (Teresa Castal) o Brígida (Trinidad Iglesias) que, no siendo nada relevantes, están tan bien interpretados y tan llenos de detalles que se comen las escenas en las que salen.
No se puede decir de uno que desmerezca, y además han conseguido una combinación perfecta entre cantantes que actúan y actores que cantan, sin caer en el habitual suplicio que es escuchar los recitados de las zarzuelas.
Marisol Ayuso la verdad, cantar, pues canta poco, pero pone presencia, intención y sirve para que el público diga "aaaaah" cuando sale por primera vez, que para algo es "la mamá de Aída". Acompañándola, solvente como siempre, Luis Álvarez.
La pareja protagonista, Hevila Cardeña y Javier Galán. Muy bien vocalmente y solventando también las partes habladas lejos del envaramiento de los cantantes líricos.
De las chicas, ya digo, todas más que bien pero un punto, puntazo, para Teresa Castal, fantástica.
De los pretendientes, entonado Francisco Sánchez, y graciosísimos Israel Ruiz como Pepín y Ángel Ruiz (Quesquispás, Glorious, Betty Brown) como Marín.
Estupenda, repito, Trinidad Iglesias y correctos los criados, el sainetista y el guarda.
María Garralón está muy graciosa, pero su personaje se queda en poco.
Y luego está Paco Valladares. Qué hombre. Mira que era el típico tío que me reventaba porque sólo lo conocía de afectadísimos papeles de galán de teatro para televisión en los años de Maricastaña. Pues toma Valladares. Se come todo lo que se le ponga por delante y eclipsa a todos los que tiene alrededor. Da perfectamente el papel (que en manos de otro podría haber sido un aburrimiento). Cada gesto es una creación. ¿Sobreactuado? Pues sí, pero , ¿y qué? Mejor así. Es el figurón de la función, arrancó risas (de las de verdad) y fue el más aplaudido. Oye, y además sabe entonar al cantar. Muy bien.
La parte musical, aún siendo importante, no es lo que prima en esta obra. A ver, tiene sus partes inspiradas pero no es que sea un Sorozábal de primera línea. Recuerda mucho a otras zarzuelas del autor (bueno, de uno de los autores). Tenemos la habanera, el pasodoble marca de la casa, un chotis (estupendo), el vals, la clásica romanza de barítono (no muy allá), una romanza de soprano que suena mucho a cine musical americano, un dúo un poco hortera...
Y yo con lo que me quedaría, aparte de con el chotis, es con los números concertantes, en los que los Sorozábal consiguen que haya diez personajes cantando a la vez en una estructura de aparente ligereza. La única referencia discográfica que conozco es la grabación del propio autor para Hispavox con Teresa Tourné, Ana Higueras y Renato Cesari.
La orquesta fue llevada con ligereza y desenvoltura por Montserrat Font Marco, alejada de chimpunes y efectismos, y permitiendo que las voces se oyeran y, lo que es más importante, se entendieran.
Estuvimos en palco de tercer piso por 13 euros en un teatro que no es muy grande, hay entradas más baratas y encima días con descuento. Y, como dijo mi tx, mucho mejor esto que ver las franquicias asépticas y con micrófono de los musicales de la Gran Vía.
No es que se salga emocionado y cantando a voz en grito como cuando sales del Trovatore, no, pero el caso es que una velada muy agradable (aunque la obra al final se haga un poco larga, dos horas y diez sin descansos y con un argumento que no da mucho de sí) y queda como un delicioso divertimento retro.
Las de Caín
Pablo Sorozábal (padre e hijo)
Teatro Español, Madrid.
Jueves, 14 de julio de 2011.
Marisol Ayuso, Luis Álvarez, Francisco Valladares, María Garralón, Hevila Cardeña, Javier Galán, Raquel Esteve, Francisco J. Sánchez, Noemi Mazoy, Israel Ruiz, Teresa Castal, Ángel Ruiz, Ruth Terán, Trinidad Iglesias, Manuel Aguilar, Alejandro Navamuel, Alexandro Valeiras, Óscar Hernández
Ángel Fernández Montesinos, Montserrat Font Marco
Detalles de las proyecciones en el prólogo y entreactos: