lunes, febrero 22, 2010

Andrea Chénier en Madrid


Ayer llevé a mi cuñada (la hermana de tx) a la ópera. Era la primera vez que iba y tenía curiosidad. Yo tenía un poco de reparo por si Andrea Chénier le resultaba un poco rollo para alguien que no ha escuchado ópera nunca, pero la experiencia salió la mar de bien.

Y es que la representación de anoche se puede considerar como lo que se espera uno cuando va a la ópera, de lo más tradicional. Primero, la escenografía era realista, rica y apabullante, y después los cantantes echaron el resto, creciéndose a medida que avanzaba la ópera, para terminar en un final espectacular.


Tengo la negra con la Dessì. La única vez que la he oído en directo fue a principios de los noventa en una Desdémona junto a Plácido Domingo. Desde entonces siempre o me ha tocado un reparto alternativo o la señora ha cancelado. Como este año el Chénier no me entraba en abono, cogí con un amigo el abono popular a precio reducido, con la la pareja Dessì-Armiliato al frente del reparto. ¡Pues tampoco esta vez! Debido a nosequé compromisos en Japón, la parejita sólo canta dos funciones, y en la mía me tocan Jorge de León y Anna Shafajinskaia.

Jorge de León (de quien ya conocíamos el vídeo de La Bruja) ha sido el descubrimiento del año. Una voz potentísima, amplia, timbrada arriba y con agudos que eran auténticos pepinazos. Un exceso de señor. Qué bárbaro. Cierto es que tiene que pulir la zona central, aprender a apianar y cuidar la afinación, pero para el papel de Chénier, estupendo. Qué gustazo. Hay tenores reservones que empiezan flojitos para luego poder con los actos tercero y cuarto. Los hay que empiezan bien la obra pero al final se acaban ahogando. Jorge de León empezó fuerte y terminó más fuerte aún. Tremendo.





Es joven. Si cuida voz y repertorio, se sigue perfeccionando y no se excede con compromisos que lo quemen, tenemos tenor lírico spinto para el futuro. Fue el triunfador de la noche, igual que el día que sustituyó a Marcelo Álvarez.
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Anna Shafajinskaia cumplió de sobra con el papel de Maddalena. Si hay algo notable de esta mujer es que tiene un chorro de voz. ¿Sutileza? ¿Fraseo? ¿Estilo? Pues mira, no, pero en cuanto subía la voz aquello era un torrente. Y además se creció al lado del tenor, ofreciéndonos unos dúos la mar de sabrosos. Más que suficiente para ser un reparto alternativo y ya quisieran muchas tener su intensidad.

El Gérard de Marco Di Felice fue muy correcto y quedó oscurecido por la pareja protagonista. Hay quien ha echado en falta mayor agresividad, pero es que Gérard no es un papel malvado o agresivo. No es un Scarpia. Tiene sus cosillas, sí, pero es un personaje atormentado y lleno de dudas. Por lo que he oído del Gérard del primer reparto, salimos ganando.

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Pues eso, que ninguno de los tres eran perfectos, pero juntos consiguieron un nivel de intensidad y comunicación que pocas veces se consigue en esta ópera (que mira que puede resultar pesada si te la canta alguien desmotivado), consiguiendo que fuera una función de esas que impactan.


Mi cuñada me preguntaba: ¿pero de verdad que no usan micrófonos?

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Del resto del reparto, destacar a Larisa Diadkova, muy entregada como Madelon, a Stefania Toczyska (¿por qué no salió a saludar?), una condesa con muchísima presencia y al Increíble de Carlo Bosi.


La puesta en escena es un poco irregular: había cuadros abarrotados de elementos y otros con unos decorados la mar de esquemáticos. Bien, realista. Muy recargado el primer acto, muy normalito el segundo y espectacular el teatro quemado del tercer acto. La reja del final, sencilla y apañada, aunque el momento Piratas del Caribe 4 de hacer trepar a los cantantes al final del dúo quedó un poco fuera de sitio.


Espectacular la iluminación del primer acto. En el resto, sin embargo, no conseguimos distinguir ni una cara de lo oscuro que estaba todo. Ni siquiera en las pantallas de vídeo.

Salimos del teatro con un subidón tremendo. Hasta mi cuñada resoplaba apabullada. Y además, a las nueve y media de la noche, que eso de que los domingos las funciones empiecen a las seis tiene su punto.




Los ejemplos sonoros no son de muy buena calidad, pero es lo que he podido encontrar.

Y ahora unos vídeos del propio Teatro Real sobre decorados, vestuarios y ensayos. Interesante, yo creo.







Umberto Giordano:
Andrea Chénier
Teatro Real de Madrid.
Domingo, 21 de febrero de 2010
Jorge de León, Anna Shafajinskaia, Carlo di Felice, Marina Rodríguez-Cusí, Larisa Diadkova, Stefania Toczyska, Carlo Bosi, Ángel Rodríguez, Felipe Bou, Marco Moncloa
Víctor Pablo Pérez / Giancarlo del Monaco




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13 comentarios:

  1. Pues sí, resulta la mar de gratificante llevar a alguien por primera vez a la ópera y que no sólo no se aburra sino que le guste y salga entusiasmado.

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  2. En el descanso, le dije: qué suerte has tenido de que sea una función tan... "de libro".

    Luego nos encontramos con una amiga y al decirle que era la primera ópera de cuñada, le soltó: pues qué suerte has tenido de que canten tan bien.

    Cuñada, perpleja, me dijo: ¿pero qué pasa? ¿que hay veces que cantan mal?

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  3. Me alegro que coincidamos en la opinión sobre Jorge de León. Y mucho más que disfrutarais los dos de la velada.

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  4. Que envidía me dais.....grrrrr

    Me queda la duda: ¿Que le contestates a tu cuñada? :-)

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  5. ¡Qué bien sienta un chute de verismo! Diossss!
    Gracias por la crónica y los audios, Mocho. ;-)

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  6. De nada.
    Pues eso fue, un chute de Verismo.

    Ante la pregunta de mi cuñada, mi amiga y yo pusimos cara de... bueeenooo... mal... no, peeeeroooooo.

    Fue divertido, sí.

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  7. Es genial llevar por primera vez a alguien a ver ópera, uno se siente como en la propia primera vez.

    Lo del asombro porque, a veces, los cantantes no canten bien, me encantó.

    Cuando era adolescente llevé a un grupo de ídems a ver "Salomé" y "Flauta mágica" y se quedaron un poco estupefactos con todo. Y en las localidades baratas de pie...

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  8. No se si lees alguna vez el blog de Rubén Amón en El Mundo, pero con menos entusiasmo viene a estar bastante de acuerdo contigo.

    http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/blogdepecho/2010/02/22/de-policia-a-tenor.html

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  9. Lo he leido, Admiles, y ya lo he enlazado.

    Muy de acuerdo con él, no es necesario comparar a Marcelo Álvarez con Jorge de León.

    Es injusto, desproporcionado e inconveniente para De León.

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  10. Qué voz enorme tiene la soprano. Casi no puedo creer que en esta mala toma de sonido se pueda escuchar su nota aguda al final del aria como se escucha...lo que debe haber sido escucharla en vivo.

    El tenor me gusta- lo poco que escucho de él aquí. Que se callen aquellos que lo ponen a parir como si fueran capaces de subirse a un escenario a cantar la parte - alguna parte...-. Se pueden tener preferencias y rechazos pero lo de la famosa "Cofradía..." me hace enojar mucho.
    Pero ya hemos tenido este tema, así que no me explayo más aún.

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  11. Otra de la cuñada que no he comentado:

    Cuando le estoy contando el argumento de Andrea Chénier, llego al final y le digo que Gérard consigue que Maddalena entre en la cárcel donde está preso Chénier haciéndose pasar por otra condenada.

    - ¡Y lo salva!
    - Pues no. Se intercambia con la condenada y así los dos juntos van a la guillotina.

    Se me queda con cara de susto.

    - Hija, qué quieres, ¡es una ópera!

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  12. Qué fan soy de este blog! Aprendo cosas, casi siempre coincido y además me río que da gusto...

    También soy fan de la cuñada, por descontado!

    Un saludito.

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  13. Qué maravilla la puesta en escena, chico.

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Mira

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