Lo sé, tendría que haber escrito mis impresiones hace un par de semanas, pero entre lo liado que he estado, que la iban a echar en la tele, que quería poner algún fragmento y lo confundido respecto a esta producción del Real, en la que pesaba más mi pasión por Cavalleria que los resultados artísticos en sí, he preferido esperar un poco.
Voy a ponerme un poco telegráfico:
Producción y orquesta: ambas sobrias, contenidas, estáticas tirando a sosas, como queriendo no pasarse en dramatismo, impusieron un tono excesivamente solemne a la ópera.
Violeta Urmana: inmensa, soberbia Santuzza. Quizás no todo lo desmelenada que podría, quizás encorsetada por la producción.
Vincenzo La Scola: reservón. A momentos se ahogaba para luego soltarlo todo en el agudo. Excesivamente esforzado. Correcto Turiddu.
Marco Di Felice: Estupendo Alfio.
Dragana Jugovic: Al principio me pareció una voz rara. Oída en detenimiento, es n despropósito como Lola. Pero está buena, y da el papel (físicamente).
Viorica Cortez: Desgastadísima, pero bueno, el papel es de vieja, como dicen por ahí.
Decorados: Una cantera que se supone que es la plaza del pueblo (un teatro griego, según el director de escena). A la pobre Snatuzza la tienen escondida en un agujero durante casi toda la ópera. Momento ridículo: una procesión de flagelantes. Por lo demás, simplemente sosa.
A disfrutar:
Primera parte
Segunda parte
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