sábado, junio 28, 2008

Un bolo


Roberto Alagna.
Recital Verdi.
Teatro Real de Madrid.
27 de junio de 2008.

Yo no sé si es que Alagna ha venido a hacer un bolo a Madrid, que no se ha esforzado, que no estaba en buena noche o que directamente ha perdido las facultades, porque el recital de anoche me ha dejado petrifi total, que diría Corredero.

Y me da rabia, porque de su Aida de Barcelona salí bastante contento.

Primera parte aburrida: ¿dónde está el tenor? ¿dónde los agudos? ¿dónde el legato? ¿A qué viene hacer el final coitus interruptus del Celeste Aida en un recital, bisarlo y volverlo a hacer igual pero más rápido? Perplejidad general y esperanza de que la segunda parte sea mejor. Aplausos de cortesía.

A todo esto, el director de orquesta masacra la obertura de la Forza y se dedica a ir a destiempo con coro y solista en cuanto tiene ocasión.

Segunda parte: el espíritu de Nana Moskouri flota en el ambiente y más de uno en el público corea los esclavos de Nabucco. La Traviata: bien la cosa mejora. Seguimos sin agudos pero por lo menos se muestra italianidad y buen gusto. Chasco: no canta la cabaletta, pese a estar anunciada en programa.

Y llega el Rigoletto y se arma. Amos a ver, Roberto, chacho, ¿es el Questa o quella apropiada para un recital? Como que no, ¿verdad? Todo lo más, para bises. Y si además en la segunda estrofa te marcas una especie de ladridos raros, lógico que la gente se enfade. No tardó el perpetuamente indignado de turno en mandarte al conservatorio ni la señora ofendida en soltar el temido "Viva Alfredo". Revoltijo en los pisos 4 a 6. Diversión asegurada.


Tras otra demostración de bravura (¿o era casi bestialismo?) por parte del director de orquesta, lo que más me gustó de la noche: Luisa Miller. Y lo que más rabia me dio también porque...

¿por qué coños hace muchísimo mejor las introducciones a las arias que las arias en sí? Qué ser, por favor.

Final con Otello. La voz se le pone culozumbona: la ensancha de abajo, vamos. Hace cosas monas pero el "un bacio" sólo lo salva la maravillosa música de Verdi, y es que hay que ser muy chapus para cagarla.

Aplausos de "vamos a ver lo que hace en los bises".

Y va y el coro empieza otra vez con Otello y el Esultate. Aquí hay que cantar y esforzarse, pero es un minutín. ¿Pero esto qué es? Segundo bis: canción siciliana (que por la cantidad de úes parecía que había traspapelado una partitura de su mujer entre las suyas). Tercer bis: Malagueña salerosa. Ya sí que me deja ojiplático perdido, porque es un bis para uno de esos recitales en los que el público ha aplaudido a rabiar y se ha producido esa química entre cantante y teatro que ya se le admite todo como colofón final, pero... ¿después de la poca pasión provocada sacarse eso? Vale, hacer los falsetes y controlarlos tiene que ser supermegadifícil y le salieron muy bien, pero de verdad que me dejó en el sitio.

El Otello:





Descarga (clic)

La malagueña:





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La calidad del audio es de teléfono movil, aviso.

En fin, quien me lea sabe que no soy de los que va a sufrir al teatro y a poner a parir todo lo que oye, y qué coño, no tengo que justificarme ante nadie, pero es que lo de ayer fue, prácticamente, un bolo (sin ofender a los naturales de la provincia de Toledo, ojo, que mi abuelo era de allí).

Malagueeeeeeeeeeeeeeeeeña salerosa.

3 comentarios:

  1. Chico, lo lamento mucho, debe haber sido una decepción...En lo personal no me mueven mucho los recitales de un cantante -varon o mujer- único, prefiero los compartidos.
    Hace dos semanas decíamos con mi profesora de canto que Alagna debería dedicarse a lo que mejor le sale: el repertorio francés. Allí sabe cómo es el idioma, el fraseo, el cantar liviano.
    Tengo el video del "Don Carlos" en francés - creo que con la maier- y a mí me gusta mucho lo que hace ahí.
    Saludos, intentaré leerte desde Creta...

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  2. Ay Mocho, y yo que se lo perdono todo a cambio del pedazo de tenor lírico que sigue siendo cuando quiere... ya podías haber puesto el Quando le sere al placido , jodío, y no la cosa surrealista del final,que yo no daba crédito. La verdad es que da la sensación de que los repertorios se los eligen sus enemigos o,después de lo de la Scala, ha dicho, que no queréis caldo, pues tomad, todo Verdi y de lo que no me pega nada. Pero en las arias más líricas sigue sin tener rival... ays, y que no le dé por hacer un recital de ópera francesa...

    Por cierto, siento repetirme, pero qué voz TAN PRECIOSA.

    Besos guapo ;-)

    P.S. Y viva el Don Johnson de la Lírica!!!

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Mira

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