Orpheus et Eurydike
de Enrest Krenek
libreto de Kokoschka
Teatro Real de Madrid
27 de abril de 2008
versión de concierto
Yo es que soy un hortera, un inculto o no me preparo las óperas, pero el caso es que este Orfeo y Eurídice de Krenek me ha parecido el típico rollete de principios de siglo XX.
El primer acto, un coñazo absoluto hasta que han hecho aparición las Furias, cuya música me ha parecido un poco más interesante. El resto, pues pichís pichás. Vamos, que no he salido horrorizado, pero no se la recomendaría a nadie.
Vocalmente, Susan Anthony sigue siendo igual de plana y sosa que siempre (no le perdono que me destrozara la Ciudad Muerta en Barcelona, lo siento). Eduardo Santamaría se esforzaba contra el poderío orquestal y Judith van Wanroij (chica, qué apellido) exhibía una voz bellísima.
El argumento, un Orfeo y Eurídice en clave de maltrato familiar con reminiscencias freudianas, o algo así. Yo creo que con interpretación escénica la cosa habría mejorado bastante o al menos ayudado a entrar en la ópera. Porque no sólo es que ha sido en versión concierto, sino que había mucha luz (mucha más que en los recitales) con el grave riesgo de distracción que ello conlleva.
Pues bueno, pues vale.
A quien le gustó que le cunda.
El anecdotario una vez más corre a cargo del respetable público.
Como en el Real son muy listos, no han puesto intermedios. error, porque la gente no sabe dónde aplaudir y, sobre todo, no sabe cuándo puede irse.
Al finalizar el primer acto ha habido una pequeña desbandada, más acusada en el fin del segundo con el agravante de que casi no han dado tiempo para que la gente se pudiera ir: ruidos, gente chistando, protestas, etc.
Mucho ruido: bolsas, caramelos, móviles...
Y la señora de atrás. Después de haber organizado la de dios es cristo para moverse, cambiarse de butaca y hacer bajar a su hija desde varias filas atrás al inicio de la función, preguntaba insistente si no había entreacto. Desde que lo ha preguntado hasta que se ha ido habrán pasado como veinte minutos, en los cuales lo ha vuelto a preguntar varias veces, ha decidido irse, se ha puesto la rebequita allí mismo, ha hurgado en el bolso, se le han caído las llaves y se ha despedido sonoramente de sus vecinos. Tremenda. Y yo intentando concentrarme. Si es que no hay derecho, jo.
de Enrest Krenek
libreto de Kokoschka
Teatro Real de Madrid
27 de abril de 2008
versión de concierto
Yo es que soy un hortera, un inculto o no me preparo las óperas, pero el caso es que este Orfeo y Eurídice de Krenek me ha parecido el típico rollete de principios de siglo XX.
El primer acto, un coñazo absoluto hasta que han hecho aparición las Furias, cuya música me ha parecido un poco más interesante. El resto, pues pichís pichás. Vamos, que no he salido horrorizado, pero no se la recomendaría a nadie.
Vocalmente, Susan Anthony sigue siendo igual de plana y sosa que siempre (no le perdono que me destrozara la Ciudad Muerta en Barcelona, lo siento). Eduardo Santamaría se esforzaba contra el poderío orquestal y Judith van Wanroij (chica, qué apellido) exhibía una voz bellísima.
El argumento, un Orfeo y Eurídice en clave de maltrato familiar con reminiscencias freudianas, o algo así. Yo creo que con interpretación escénica la cosa habría mejorado bastante o al menos ayudado a entrar en la ópera. Porque no sólo es que ha sido en versión concierto, sino que había mucha luz (mucha más que en los recitales) con el grave riesgo de distracción que ello conlleva.
Pues bueno, pues vale.
A quien le gustó que le cunda.
El anecdotario una vez más corre a cargo del respetable público.
Como en el Real son muy listos, no han puesto intermedios. error, porque la gente no sabe dónde aplaudir y, sobre todo, no sabe cuándo puede irse.
Al finalizar el primer acto ha habido una pequeña desbandada, más acusada en el fin del segundo con el agravante de que casi no han dado tiempo para que la gente se pudiera ir: ruidos, gente chistando, protestas, etc.
Mucho ruido: bolsas, caramelos, móviles...
Y la señora de atrás. Después de haber organizado la de dios es cristo para moverse, cambiarse de butaca y hacer bajar a su hija desde varias filas atrás al inicio de la función, preguntaba insistente si no había entreacto. Desde que lo ha preguntado hasta que se ha ido habrán pasado como veinte minutos, en los cuales lo ha vuelto a preguntar varias veces, ha decidido irse, se ha puesto la rebequita allí mismo, ha hurgado en el bolso, se le han caído las llaves y se ha despedido sonoramente de sus vecinos. Tremenda. Y yo intentando concentrarme. Si es que no hay derecho, jo.
Qué lástima... Pero bien que nombras La Ciudad Muerta, que al menos hace que el siglo XX brille.
ResponderEliminarEl público, a veces, parece que son los encargados de dar el espectaculo...
Acaban de hacer la última función en el Teatro de Bonn de "La ciudad muerta" en una puesta extraordinaria, con cantantes ídem- inclusive, la estupenda soprano es ex-bailarina-...
ResponderEliminarUna maravilla, pero no fue ni el loro..no consiguieron una función llena...
A veces, la gente no sabe lo que se pierde...
Jajajajajajaaaaaaaaa
ResponderEliminarPues yo tenía entrada y se me olvidó, pero por lo que veo tampoco fue muy grave la cosa :-P
A ver Kassarova qué tal nos canta en la Clemenza, que creo que es lo próximo :-D
Estimado amigo:
ResponderEliminarA mis oídos ha llegado el rumor de que el programa de Radio Clásica La Noche Cromática va a ser suprimido:
http://rincondelpocho.blogspot.com/2008/05/desaparecer-la-noche-cromtica.html
Espero que no sea verdad. De cualquier manera, si el tiempo confirma esta noticia, tengo idea de escribir una carta protestando por la desaparición de este programa, que siempre ha defendido a los compositores españoles actuales.
Si te quisieras sumar a una futura e hipotética protesta, escríbeme a rinconpocho@ gmail.com. Insisto en que sólo circula por ahí el rumor, de cuya veracidad nada sé.
Pasa este mensaje a toda la gente que puedas, por favor.
Un saludo.
José del Rincón ("Pocho", casi mocho)
No acaba de entender lo de "el típico rollete de principios de siglo XX". No sé si va por una época (especialmente fructífera), una escuela (dodecafonismo) o un autor, Krenek, quien no me dice gran cosa.
ResponderEliminarRolletes, rolletes, los ha habido en todos los principios y finales de siglo...
En efecto, hay rolletes barrocos, rollazos mozartianos, rollos veristas, rolletes belcantistas, vredianos... sin que quiera decir que estas épocas o autoresme parezcan un coñazo en sí.
ResponderEliminarLo malo es que la mayoría de los rolletes contemporáneos son imfumables... y lo digo después de haberme tragado un prestreno del infame Lázaro dirigido por Halffter même... ecs.
ResponderEliminarLa diferencia entre un pestiño infumable como Salieri o in pestiño contemporáneo es que en aquellos pelos no te intentaban colar lo infumable como bueno... i.e., que nos toman el pelo, amos.
que mal escribo, no?
ResponderEliminarEstamos de acuerdo, pues.
ResponderEliminarTodas las épocas tienen sus chikilicuatres.
Parece una obra imprescindible. Un gvusto pasarme por el blog. Saludos!
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