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Éste es el díptico que con una amabilísima carta hemos recibido los abonados al Teatro Real de Madrid.
Se trata del programa de mecenazgo, que es algo normal y habitual en los teatros.
Lo que ya no es tan normal es la división en tres tipos de "amigos" que han puesto y los beneficios que se obtienen si aportas dinerito:
Benefactor (600 lereles):
- Insertan tu nombre en la página de agradecimientos de los libretos, página web y placa institucional.
- Te dan una tarjeta que dice que eres Amigo del Real.
- Te envían un boletín informativo por correo electrónico.
- Te lo puedes desgravar del IRPF.
Colaborador (3000 leuros):
- Insertan tu nombre además en los programas de mano.
- Envío a domicilio de un libreto de cada ópera.
- Posibilidad de cambio de fechas de localidades
- Renovación personalizada y preferente de los abonos.
Protector (a partir de 10.000 eypos):
Todo lo anterior plus:
- Invitación a actos institucionales.
- Invitación a la zona de cortesía de patrocinadores durante los entreactos.
- Prioridad en reserva de localidades fuera de abono.
- 15% de descuento en el "restorán" del teatro en horario de almuerzo.
O sea, QUÉ CUTRERÍO.
Las comparaciones son incómodas y odiosas, pero es que es imposible no hacerlas. El abonado del Teatro Real de Madrid siempre ha sido tratado como el culo. Con eso de que el el mundo de la subcontrata y que todo está externalizado, la atención al cliente es penosa. Un "tú paga y calla". Como nadie está interconectado, al menor problema te responden con un NO (lo siento, si el que te atiende es amable) y ya está.
En el Liceo si hay algún cambio, aunque sea de horario, me han llegado a llamar por teléfono (no sé si porque soy de fuera de Barcelona). Cada año te dan la ficha para rellenar si quieres una mejora de abono, y te atienden de manera personalizada. Yo he mejorado mi butaca y en estos momentos considero que tengo la mejor posible de mi rango de precio. He cambiado localidades y vendido localidades por internet sin demasiadas complicaciones. Sólo por ser abonado se tiene prioridad en venta de entradas fuera de abono. Y cada vez que he ido a taquilla con algún problema me lo han solucionado rápida y amablemente. El trato al abonado es exquisito. ¿Y por qué? Porque en el Liceo sí que hay concepto de "la casa".
Me da a mí en la nariz que ni "aportando" esos 3000 lereles de colaborador va a tener uno las atenciones y ventajas que los compensen.
Eso sí, desde aquí animo a todos a hacerse Protectores, pagar 10.00O Euros y que nos traigan muchos muchos espectáculos y cantantes buenisisisisísimos.