lunes, octubre 08, 2007

Viudos de Kraus y otras cateteces


Recital de José Bros en el Teatro Real de Madrid.
Viernes, 5 de Octubre de 2007

José Bros nos dedicó el viernes un recital compuesto por auténtico belcanto, y además incluyendo piezas no tan trilladas como cabría de esperar. Y pudo con el muy exigente programa que se había marcado con Mercadante, Bellini y Donizetti.

A mí particularmente José Bros es un tenor que no me había gustado nada en sus inicios, pero que a partir de una Lucia con la Grube en Madrid le noté un cambio bestial: alguien le había enseñado a redondear el sonido, proyectar y a cantar bonito; y desde entonces le tengo en gran estima.

Y el vienres nos dejó constancia de un fraseo y un buen gusto estupendos, pese a pasar algunos apuros con los agudos (apoyados desde abajo) o los signos evidentes de fatiga al final de cada una de las dos partes del recital.

A mí el público de Madrid es que a veces me repatea: sólo aplaude a rabiar cuando le pegan el grito, mientras que cosas preciosas que hizo en partes más tranquilas recibieron una acogida simplemente correcta.

Además, en este abono de recitales me ha tocado estar rodeado de viudos de Kraus (que son como los de la Callas, pero con más mala leche). A mi izquierda una mujer se emocionaba e iniciaba el aplauso, pero tras la guillotinesca mirada de su marido, se cortaba y quedaba quieta. La fila de atrás tenía tres esfinges: hieráticas, inmóviles, con una cara de permanente cabreo y un bisbiseo desaprobatorio constante. Cuando terminó, la más marilista soltó lo que ya me temía: "Si Kraus levantara la cabeza y oyera esos does gallináceos". En fin.

Como propina, José Bros ofreció la Matinatta de Leoncavallo (bien, una de las pocas napolitanas que me gustan) y luego cometió el desvarío de cantar À mes amis de La Fille. A mí me parece un aria bastante odiosa y refea, pero la gente quiere carnaza, oír esos agudos. Y Bros ya estaba agotado y lo acusó: sirvió para que los del "ah, un do" irrumpieran en alaridos y braveos y para que los detractores se reafirmaran en sus negativas impresiones. A mí, sencillamente, no me gustó. Si hubiera terminado con la Matinatta me habría dado más que por satisfecho.

Yo me quedo con su aria de Il duca d'Alba, que la hizo preciosa.

Sigue arqueando las piernas como John Wayne cuando canta.

La fotografía del programa... ¿no tiene cierto rollo osito?


5 comentarios:

  1. Este recital lo "ensayo" hace unos tres meses en la temporada de ópera de Sabadell. La semana pasada me pasaron una grabación que he estado escuchando este fin de semana. Los que han asistido a los dos conciertos (foreros de la Tertulia y la Noche en la ópera), comentaron que en el Real estuvo peor.
    El belcantismo de Bros está ya suficientemente contrastado para que vengan viudos de estos que son capaces de amargar la vida a cualquiera, sin otro argumento que la comparación odiosa con el maestro, que si no lo recuerdan, en sus años de madurez, sus agudos eran absolutamente craneales, feos y con unas terminaciones bruscas que (casi) nadie se atrevía a discutir.
    Lo peor de Bros en la actualidad, son precisamente los agudos, que de manera generosísima, reparte a diestro y siniestro.
    Su voz se ha ensanchado de manera sorprendente, pero también peligrosa, con lo cual los ascensos a la zona aguda le cuestan muchísimo más.
    Yo si fuera él, me olvidaría un poco de La Fille du Regiment y otras aventuras circenses y me centraría en el repertorio de lírico francés, es decir Werther (éxito contrastado en Nápoles), Manon, Roméo et Juliette, Faust u otras por el estilo.
    En cualquier caso estamos hablando de un profesional generoso y extraordinario que cuando se haya retirado seguro que añoraremos y al cual le caerán todos los elogios, incluso de los que ahora le niegan el pan y la sal.
    A modo de anecdotario, el rollo osito es muy light y el arqueo de piernas se acentuará aún más con los años. En eso, no es un portento de glamour mediático, pero ¿y qué?
    Un saludo

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  2. Ay, los agudos a Bros un día le darán un disgusto de los gordos...

    Estoy de acuerdo con Ximo en que debe centrar su repertorio en el repertorio francés...

    De la pirotecnia que se encarguen otros...

    PS: ¿Lo del osito lo dices por el patrocinador...? ;-)

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  3. Repertorio francés sólamente? Yo creo que tiene una voz ideal para los roles zarzuelísticos que está montando desde hace unos años. Su Javier de "Luisa" fue estupendo, así como su Fernando de "Francisquita". Quizás para "La tabernera" le faltaron quilates vocales pero en "La Bruja" demostrará lo buen cantante que es -pena que no sea tan apasionado actor-. El papel de Leonardo tiene una vocalidad lírica un tanto ancha pero creo que en el instrumento de Bros puede quedar brillante y lucido. A ver qué tal, ¡qué ganas ya de verle!.

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  4. Yo también había escuchado que en Madrid estuvo flojillo, aunque me fío mucho más de tus apreciaciones. Bros no es un santo al que yo le tenga excesiva devoción, pero se la tengo aún menos a los viudos (que pesadilla,oiga). Me alegro de que Ximo hay puntualizado sobre los agudos tardíos del insigne, porque eran feos y caprinos de narices (en ocasiones, vale) Muy buena crónica, Mocho.
    Yo muy oso no le veo; a mí siempre me ha parecido que está "a medio hacer"

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  5. Desde luego el de Sabadell estuvo mucho mejor, pero es gratificante ver como resaltas lo bueno dle recital y no lo malo como hacen tantos siempre.

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