Cuando uno se tira media hora haciendo todo lo posible por no dormirse, cambiando de postura, mordiéndose la lengua, intentando concentrarse... es hora de asumirlo: mejor vete a casa, ¿para qué seguir si lo estás pasando mal?
Segundo intento con Boris Godunov, que será todo lo obra maestra que sea, pero que no puedo con ella. Hace años me quedé dormido y hoy he aguantado sólo la mitad.
Y me da rabia, porque iba yo preparado, con el argumento sabido, y la producción, por mucho que la hayan puesto a parir, no me pareció tan mala: la clásica traslación temporal en vestuario y un espectacular y feote edificio con una plataforma que subía y bajaba. Nada para rasgarse las vestiduras. Y las voces estaban bastante bien.
Y me sigue dando rabia porque quería escuchar el acto polaco y me dijeron que la segunda parte no era tan plomo como la primera, pero cuando no se puede, no se puede.
Y que nadie me diga nada, porque en el andén del metro (y no salí pitando) había varias personas también con el programa del Real.
Lo mismo es que era lunes.
Será por eso.
Modest Mussorgski
1/2 Boris Godunov
Teatro Real, Madrid, lunes 6 de octubre de 2012
Entiendo tu sensación porque a mí me daría rabia igual.
ResponderEliminarMuy bien por haberte ido, requiere un poco de coraje. Aunque, a veces, el aburrimiento en la función puede traer cuestiones preceptivas interesantes, cosas que se ven y se escuchan que son distintas a cuando uno está más despierto.
Pero para este experimento hay que tener poquísimas ganas siquiera de irse.
Jajaja... "1/2 Boris Godunov"...
ResponderEliminarA veces me da hasta vergüenza reconocerlo, pero es una ópera que (lo digo bajito) me gusta mucho... Y el acto polaco, que no suele representarse demasiado, es una maravilla.
En Valencia la tuvimos el pasado año (sin acto polaco) y también hubo deserciones.
Me gustaría que me dijeses qué te pareció Gröissbock, en la medida que el sopor te permitiese apreciarlo. Le he visto en papeles de menos enjundia como Gremin o Landgrave y siempre me ha gustado mucho. Quizás sea demasiado joven para un Boris pero la voz es poderosa, ¿no?.
Un abrazo.
Hola, Eleu. Tras el descanso podría haber aguantado. Y me tomo nota de lo de la percepción cuando uno está aburrido para próximas funciones.
ResponderEliminarAtticus, ahí está: una buena voz pero le faltaba la gravedad y profundidad que Boris requiere.
El que me dejó sin habla fue el que hacía de fraile Pimen ¡qué rotundidad! ¡uno de esos bajos rusos que suenan a bajo ruso!
Sí señor, Dmitri Ulyanov. Un bajo de verdad, de los que parecía que sólo quedaban en discos de pizarra... Cantó Iolanta en Madrid y Valencia el pasado año y nos conquistó a todos.
EliminarBuenas tardes... quería ponerlo aquí, pues esta es la nota más reciente. Comenté una nota antigua de este blog, sobre las grabaciones originales de Madama Butterfly, esas que vienen en 3 en uno, dirigida por Rosekrans...
ResponderEliminarmi comentario en esa nota fue el siguiente:
HOLA ADMINISTRADOR DE ESTE BLOG, MIL GRACIAS!! BUSCABA ESTA BUTTERFLY POR AÑOS HASTA QUE LO HALLÉ AQUÍ EN TU BLOG, PERO ES UNA LASTIMA YA QUE LOS ENLACES ESTÁN MUERTOS, TE AGRADECERÍA INFINITAMENTE QUE LOS VUELVAS A SUBIR... ES MUY IMPORTANTE PARA MI, POR FIN COMPLETARIA MI DISCOTECA PUCCINIANA!! GRACIAS DE ANTEMANO, MI MAIL: andre_gen@hotmail.com