Atractivo programa doble en el Teatro de la Zarzuela de Madrid: un musical de Gershwin y una revista de Alonso. Algo que, o lo ves en un teatro "público" o va a ser muy difícil de ver otra vez en tu vida.
Así que allá fuimos.
El teatro, engalanado con siluetas doradas, plumas y... ¡espumillón!, que parecía hecho con retales de restos de la fiesta de nochevieja, pero le daba su aire "festivo". Por cierto, lleno hasta la bola.
Producción de Sagi. Lo primero que se ve es un telón pintado. Mira que le gusta la gasa a este hombre, es IGUAL que el de sus Bodas de Fígaro.
Pero da igual, porque el telón es anecdótico, nada de pelucas y escotes. Enseguida nos trasladamos a los roaring twenties con Lady, be good!.
Puf, qué decir de esta función. Una gozada. La música estuvo magistralmente servida por la orquesta dirigida por Kevin Farrell. Con toda su ligereza y a la vez toda su intensidad, qué maravilla de pianos, de clarinetes, es que de verdad que consiguieron un ambiente único. Una gozada.
Y si le sumamos una efectivísima producción a cargo de Sagi, con muy pocos elementos escénicos (un sofá, un piano, la pared de fondo y el mostrador de un hotel son todo el decorado), un vestuario FABULOSO (así, con mayúsculas) y una coreografía fantástica, tenemos una representación casi redonda.
Y digo casi redonda porque en el terreno voces la cosa se quedó muy triste. Exceptuando la pareja protagonista (Jeni Bern y Nicholas Garret), el resto casi todo el tiempo tapado por la orquesta. ¿Cuál era el problema? Pues que esta obra es para voces "de musical", sin la impostación operística. Y funciona sin micrófono en un teatro pequeño o con una orquesta reducida. Pero si estás en un teatro de tamaño mediano/grande y con una orquesta al completo... ponles micrófonos, hombre. Del elenco principal hubo dos chicas a las que casi ni se oyó. El coro, muy bien, adecuado a estilo.
Salvando ese escollo, función muy, muy recomendable. Se acaba por ir dando golpecitos con los pies al ritmo de la música. Fascinating rhythm!
¿Y la obra en sí? Pues yo me imagino que podarían despiadadamente los diálogos para que los dos actos cupieran en hora y media, pero francamente era lo de menos. También se cortaron números y se añadieron algunas canciones de otras obras de Gershwin (que yo conociera, "Nice work if you can get it" y "The man I love").
Globalmente, un éxito.
Descanso para hacer pis (menudas colas en el baño) y... tachannnn... segunda parte: la comedia musical, opereta, revista o como lo quieras llamar "Luna de miel en El Cairo", de Francisco Alonso.
Cambio totalmente de chip y de estilo. Luna es otra cosa. Musicalmente, de mucha menor envergadura y, en cuanto al texto, una comedia de enredos de humor bastante trasnochado. Aquí se ha criticado a Emilio Sagi que la haya masacrado argumentalmente: lo que nos cuenta no es la obra, sino las audiciones y ensayos para poner en marcha esta opereta. Para mí un acierto, porque francamente la ha aligerado, pero no ha acabado de rematarla.
El primer acto funciona muy bien, porque ocurre entre bambalinas y se van alternando números musicales y partes habladas simpáticas sin ser "graciosillas". En el segundo, un ensayo general con decorados y vestuario, el interés decae. Las partes habladas se han reducido al mínimo, con lo cual la línea argumental no se entiende (ni se pretende, creo), pero entonces todo queda reducido a unos números musicales pobremente hilvanados entre ellos. Y, reconozcámoslo, el maestro Alonso no es Gershwin. Al final la revista se hace pesada. Tendría que haber terminado con un número espectacular en plan apoteosis pero no, la función finaliza con una repetición de la marcha "Tomar la vida en serio" sólo instrumental y de manera muy discreta. ¡¡¡FALTA LA ESCALERA!!!
La sensación final es agradable, simpática, pero se ha hecho larga.
También aquí ha habido cambios de números. Creo que la canción mexicana y el jazz band son tomados prestados de otras obras, pero francamente, desconozco la obra original. Sólo sé que en los ochenta se pasó por televisión española con Manolo Otero, Teresa Rabal, Juan Carlos Naya y María Mendiola (la de Baccara), en una producción en la que parece que acababan de descubrir el croma:
La orquesta ha vuelto a estar disfrutando, muy adecuada al estilo, y esta vez sin tapar a los cantantes, pero es que para esta segunda obra ya teníamos cantantes "líricos".
Ruth Iniesta, deliciosa protagonista, voz proyectada y bella, acompañada de David Menéndez. Los dos saben coger la impostación entre voz de ópera y de musical, sin chirriar. Los dúos, lo mejor.
Mariola Cantarero (hay que ver cómo ha adelgazado esta mujer), de soprano ligera, metiendo sobreagudos y trinos por aquí y por allá. En principio una voz muy distinta que lo que el papel requiere, pero con una gracia y un saber hacer de primera clase. A su lado, Enrique Viana, con una tesitura de tenor cómico que no le ofrece dificultad, haciendo un papel cargado de chistes bastante burdos (los típicos para que las señoras se rían a carcajadas mientras se dan golpes de abanico en las tetas, vamos), pero sin llegar al exceso interpretativo. Simpático.
María José Suárez hace el papel de antigua vedette reconvertida en sastra de la compañía (absurdo, porque luego sale cantando como si siguiera en activo). Muy bien, y también sabiendo alternar los registros. Bien también Manuel Esteve.
El resto, así como el coro, muy correctos.
Nuevamente explosión de figurines (premio para Jesús Ruiz, el responsable de vestuario, qué arte), nueva exhibición de coreografía (Nuria Castejón, un diez) y producción un pelín más aparatosa pero tampoco excesivamente pomposa.
Cuando terminó, la sensación de haber pasado una buena velada era generalizada entre el público. Dos obras con similitudes pero con muchas diferencias y raramente programadas en nuestro país, así que, aunque las tres horas y media globales se hicieron hacia el final un poco pesadas, bienvenidas sean y enhorabuena a quien las programó.
Está hasta este domingo, por si quieres ir.
Página de esta producción en la web del Teatro de la Zarzuela
Interesante análisis en Desde La Platea
Luna de miel en El Cairo
Lady, be good!
Comentarios en Una Noche En La Ópera
George Gershwin
Lady, be good!
Nicholas Garret, Jeni Bern, Gurutze Beitia, Troy Cook, Sebastià Peris, Letitia Singleton, Carl Danielsen, Paris Martin, Talía del Val, Manel Estève, Sergio Herrero.
Francisco Alonso
Luna de miel en El Cairo
Ruth Iniesta, Mariola Cantarero, María José Suárez, David Menéndez, Enrique Viana, Manel Estève, Eduardo Carranza, Isabel González, Paloma Curros, Carmen Gaviria, Remedios Domingo.
Kevin Farrell, Emilio Sagi, Nuria Castejón, Jesús Ruiz.
Madrid.
Teatro de la Zarzuela.
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