Martina Serafin (soprano)
Marcello Giordani (tenor)
Recital. Programa Puccini. Teatro Real de Madrid.
Ciclo Grandes Voces. Martes 21 de julio de 2009
Orquesta Sinfónica de Madrid. Keri-Lynn Wilson
Ay chico, qué gusto da eso de que un recital del ciclo de Grandes Voces sea realmente de voces grandes como plural de grande y no de gran.
Cancelada Cristina Gallardo-Domâs por enfermedad, fue sustituida por la austríaca Martina Serafin, acompañada por Marcello Giordani en un programa de Puccini con fragmentos de Tosca y Manon Lescaut.
Fue una especia de "Opera Interruptus", porque te quedabas con ganas de que terminaran de cantar el resto de la ópera. Eso de que te dejen al final de la primera parte sin Tosca tirándose del castillo provocaba su puntito de ansiedad.
En la segunda parte, más de lo mismo, arias de Manon Lescaut y un dúo que nos dejó a todos bastante fríos.
Martina Serafin tiene lo que se dice un vozarrón, de esos redondeados y potentes que da gloria escuchar. Timbre no particularmente bello pero homogéneo y sonoro tanto arriba como abajo. Es verdad que tardó un poquito en calentar y los agudos al principio los gritó, pero vamos, como Tosca estuvo de lujo.
De Manon Lescaut la cosa ya cambió un poquito. Demasiado vehemente en los "suaves visillos" y ya más a tono en el "Sola, perdida, abandonada". Además, me sorprendió que con lo rotunda que había estado en Tosca, en la segunda parte la orquesta se la comiera un poco.
A su lado, Marcello Giordani. Tenor de emisión un poco rara: la voz la tiene como atrás pero luego cuando sube al agudo suelta un pepinazo pleno que te deja boquiabierto. También tardó un poquito en calentar, pero Cavaradossi no le ofrece dificultad alguna y en Des Grieux se lució bastante. Ningún problema con la orquesta a tutiplén que tenía detrás.
Como bises, el Nessun dorma (bis ideal para levantar el teatro) y nuevamente el Vissi d'arte, esta vez mucho más dramático e interpretado. Como colofón, el dúo final de Andrea Chénier, "vicino a te", en el que los dos se salieron, culminando con un final de decibelios y traca final. Estupendo estupendo.
Iba a decir que Keri-Lynn Wilson dirigía la orquesta, pero quizás sería más apropiado decir que era ella la dirigida por la orquesta y los cantantes. Iba como muy precipitada, pero al final soltó los dos chimpún (el Nessun dorma y el Andrea Chénier) que es lo que el público pide y aplaude.
Resumiendo. Muy buen recital. Un programa muy agradecido, Giordani luciéndose y Serafin una soprano a tener en cuenta que ojalá nos cante más por España. Para la temporada que viene canta la Mariscala en Barcelona, puede ser muy interesante ya que puede hacer una visión interesante alejada del excesivo lirismo habitual en el personaje. Pero peligro: está abordando ya Turandot y me da un poco de miedo que ese agudo que corrigió a lo largo del recital se le termine quedando gritado.
Como anécdota, esta nota que acompañaba el programa de mano y que fue la culpable del "climax-interruptus" de la segunda parte del concierto:
¿Problema surgido con los materiales de orquesta?
¿Einnnn?
¿Einnnn?
La Serafin, aunque parezca raro por lo que os cantó en el Real, asumirá en el Liceu, la próxima temporada, si las rebajas anunciadas hoy no alcanzan a la programación de las óperas, uno de sus roles fetiche, la Mariscala del Rosenkavalier
ResponderEliminaray, pues yo pensé al ver la notita que se lo querían reservar para un bis porque no habían tenido tiempo de ensayar más, per no. Al llegar a casa me puse a revisar el mi tradisce a ver si sonaba un instrumento raro o algo... pero nada, oye...
ResponderEliminaray mortier mortier... que en Madrid gusta mucho Puccini!
Sí, Joaquim, y como he dicho, puede ser una Mariscala más que interesante.
ResponderEliminarFer, es que un Puccini bien cantado...
El mundo del alquiler de particellas de orquesta es todo un mundo paralelo... y surreal...
ResponderEliminarEstoy con Otto, la de cosas que nos pasan con las particellas, pero aún así que te lo suelten en la segunda parte...es rrraro, rrarro!!!
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