martes, febrero 25, 2014

...y la temporada 2014 2015 del Liceo de Barcelona

Y este viernes pasado se produjo también la presentación de la Nueva Temporada de Ópera 2014 / 2015 del Gran Teatre del Liceu de Barcelona.

¿Y qué nos traen en el Liceo este año?

Veamos brevemente:

1. Il Barbiere di Siviglia, de Rossini.

Producción de Joan Font (Comediants), o sea, colorinchi colorinchi, y Mario Cassi, Juan Francisco Gatell, Analissa Stroppa, Chausson, John Relyea.... y segundo reparto en el que a la única que conozco es a Ketevan Kemoklidze.

Bueno, ya se sabe lo que pienso de esta ópera. Puede salir muy bien si hay sincronía y complicidad entre los cantantes y orquesta o puede resultar un sopor.  

2.  La Traviata, de Verdi

Misma producción que viajará a Madrid, con Ciofi, Mosuc o Ailyn Pérez. Francamente sólo veo a Elena Mosuc como Violetta. ¿Que no querías ópera-maría? Pues ahí tienes dos tazas nada más empezar la temporada. 

3.  Arabella, de Strauss

Con la Schwanewilms, que es una especialista y será buenísima, pero las pocas veces que la he visto en directo me ha dejado frío frío. Ya en la web nos recuerdan que fue el papel con el que Caballé debutó en el Liceo. Nos lo van a repetir mil veces, ya verás.

4. Maria Stuarda, de Donizetti

Joyce DiDonato, Silvia Tro y Camarena en el primer reparto, Irina Lungu y Antonio Gandía en el segundo (lo siento, no sé quien es Mariamma Pizzolato). Promete. Si  puedo me acerco.

5. Una voce in off, de Montsalvatge y La voix humaine, de Poulenc

Ángeles Blancas y María Bayo en dos óperas cortas del siglo XX que pueden tener interés. Coproducción con Teatros del Canal, así que se verá también en Madrid.

6. Norma, de Bellini

No te me quejes. De 6 llevamos ya 3 ópera-marías. Con la Radvanovsky de estrella (2º reparto Tamara Wilson) ¡y Gregory Kunde! La Adalgisa soprano será Ekaterina Gubanova.

7. Siegfried, de Wagner

Una temporada del Liceu no es temporada si no hay un Wagner. De los cantantes no conozco a ni uno. Bueno, sí, a Ewa Podlés. 

8. Tristan und Isolde, de Wagner

¿No quieres caldo? Toma dos tazas. En versión concierto. Y sin que hasta la fecha se sepa quién va a ser la Isolda.

9. Carmen, de Bizet

Óperamarí.... bueno, me callo, porque es una obra maestra que me encanta. Y no he visto esta producción del burgalés Bieito que todo el mundo dice que es muy buena. Con Béatrice Uria-Monzon de prota.

10. I due Foscari, de Verdi

Tipico Verdi "menor" en versión concierto para lucimiento de Plácido Domingo en papel dominbaritonal. ¡Está Ramón Vargas en el reparto! Hace siglos que no lo escucho.

11. Così fan tutte, de Mozart

Nueva adaptación "a tiempos modernos" de la obra mozartiana. De los repartos sólo conozco a Maite Alberola en el segundo y a Piertro Spagnoli en el primero. Le pasa lo mismo que al Barbero, que si se hace bien puede salir algo divertido o interesante (el final de la versión de Haneke para el Real del año pasado) o si no es un plastazo en toda regla.  Al menos la producción se ve vistosa.

y 12. Don Pasquale, de Donizetti

Con esta ópera sí que no puedo, es manía personal. Está Ailyn Pérez, que puede hacer una buena Norina, y Mariusz Kwiecien que siempre canta con mucha clase. 

Bueno, está claro que se ha apostado por tradicionalismo a tope, sin rarezas, con una buena dosis de ópera-maría, dos poco frecuentes y el resto de repertorio típico aunque no tan trilladas. Así vista en bloque suena atractiva, aunque todo depende de los resultados artísticos, claro, tampoco hay tanto figurón (o yo no los conozco, que también puede ser). 

Si viviera en Barcelona desde luego sería abonado y me las tragaría todas, pero hacer un viaje a propósito para ir a la ópera... no sé, la Stuarda, que no he visto nunca en directo y para de contar. Sí, la Arabella quizás. 

En fin, ¿opiniones?

lunes, febrero 17, 2014

Temporada de ópera 2014 2015 del Teatro Real de Madrid

 
Un año más se nos presenta en febrero la nueva temporada de ópera del Teatro Real de Madrid. Este año, la 2014/2015.

Bueno, ya la habían anticipado hace unos días algunos enteraíllos, con repartos y todo, así que muy de sorpresa no nos pilla. Se supone que está confeccionada con restos de Mortier y pinceladas de Matabosch. ¿Y qué nos encontramos? ¿Lo peor de cada casa quizás? Veamos título a título.


1. Le Nozze di Figaro de Mozart.
O sea, NO.
Tercera vez en 5 años que se programa la misma producción de Las Bodas De Fígaro.
Señores, MENUDA PESADEZ. Ya las vimos en 2009, en 2011 y ahora nos tocan en 2014. ¡Y para colmo en abono! Y si contamos que anteriormente se programó otras dos veces (aquella del 98 con Álvarez y Rey que parecía un decorado de Ikea y la del 2002/3 con Barbara Bonney y María José Moreno) lo de esta ópera ya es pasarse. Nononononó, eso se mete al final de temporada, en verano, como fuera de abono y a precios reducidos para atraer nuevos públicos y turistas, como hacen con la Turandot del Liceo de Barcelona, coño.
Sinceramente, me ha cabreado. No es que me parezca una burla a "ese ser llamado abonado", sino que es incomprensible racionalmente hablando. El reparto no me llama nada de nada.


2. La fille du régiment, de Donizetti.
Perezón.
Bien, un poco de belcanto. Mal, la producción está más vista que el tebeo, se ha paseado ya por muchos teatros y hay DVD y youtubes para aburrir. A mí particularmente La Hija Del Regimiento es un título que no me gusta, pero es que el Donizetti cómico y yo nos llevamos a matar. Pero vamos, ésta es una apreciación muy particular. Y ahora lo sorprendente: Marie es Natalie Dessay. ¿Eeeehhhh? ¿pero no había anunciado su retirada hace unos meses? Si ya la vimos pasarlas un poco putas en el Julio César del Met que pusieron en el cine. Morbo asegurado. Hay dos filles más:  Desirée Rancatore y Aleksandra Kurzak. De Tonio tenemos a Camarena y Siragusa. Y de marquesas a la Murray y la Podles. Toda la prensa está como loca anunciando el debut de Carmen Maura como la duquesa. Interesantísimo oiga.


3. Death in Venice, de Britten
Muy bien.
Recuperación de una coproducción con el Liceo que Mortier no quiso programar y de la que ya hablé aquí en este blog. A mí no me entra en el abono, pero afortunadamente ya la he visto. Muerte en Venecia es muy, muy recomendable. Ahora que me vengan los de la Cofradía de la Perpetua Indignación a decir que es una imposición del Poderoso Lobby Gay, jajajaja.


4. Roméo et Juliette, de Gounod
Bien.
Alagna y Yoncheva dirigidos por Plasson en el Romeo y Julieta de Gounod... en versión concierto. Oh, cielos, y encima sólo pilla en los abonos de estreno, el F y el de "Voces Del Real". Habrá tortas por las entradas. Imagino que intentaré conseguir alguna, si quedan baratillas.

 
5. Hänsel und Gretel, de Humperdinck.
¡Por fin!
Por fin veo programada esta obra en Madrid, que es un pedazo de operón aunque esté disfrazada de obra para niños. Alice Coote de Hänsel (biennnn) y Sylvia Schwartz  de Gretel. Bo Skhovus (uffff) de Peter y José Manuel Zapata como la bruja. Muchas ganas. Me echa para atrás: producción de Joan Font, de Els Comediants, con figurines de Agatha Ruiz de la Prada. Pero bueno, aguantaremos la agresión cromática.


6. El Público, de Sotelo
Puessss.
Estreno mundial, basado en una obra de Lorca. A saber.


7. La Traviata, de Verdi
¡Huyyyy!
¿No teníamos una muy apañada producción de La Traviata en el Real? Ah, que tiene ya casi diez años, nada nada, hay que producir otra. Concesión al gran público y mira, una traviata, que nunca viene mal. Espera... ¿Violetta...? ¿Patrizia Ciofi? ¿Quéeeee? Uf, menos mal, para este título tengo segundo reparto con... Irina Lungu. ¿Y ésta quién es? Ah, pues una rusa que está cantando ya en el met y la ROH. ¿Y el Alfredo? En el primer reparto Francesco Demuro (¿?) y en el segundo Antonio Gandía. Giorgio Germont serán Juan Jesús Rodríguez y Ángel Ódena. La sorpresa viene con el tercer reparto, sólo cuatro funciones con Ermonela Jaho, Teodoro Ilincái y... Leo Nucci. Vamos, para que los tifossi puedan gritar a base de bien. Tranquis, la última es fuera de abono.


8. Fidelio, de Beethoven
Estooo...
Con producción de La Fura del Baus. O sea, máquinas, figurantes colgados de cuerdas y cantantes subidos a cosas. Michael König de Fidelio y Adrianne Pieczonka de Leonore (¿ya está cantando este papel? cómo pasan los años). Puede ser interesante. A mí es una ópera en la que no me meto hasta el aria de soprano del final del primer acto, pero procuraré concentrarme más. A ver qué tal la orquesta.


9. Goyescas, de Granados + Gianni Schicchi, de Puccini
Bien.
Vale, Goyescas es una ópera que me gusta mucho. María Bayo me asusta un poco como Rosario, al tenor no lo conozco (es el que está cantando ahora Curro Vargas en la Zarzuela) ni al Paquiro. No mencionan qué mezzo hará la Pepa. Vaaale, no es una ópera al uso, es corta, el argumento es una birria y es "rara". Pero qué coño, a mí me mola. Plácido Domingo en el foso.
Programa doble con Gianni Schicchi. Revuelo mediático porque es la producción de la ópera de Los Ángeles que dirige Woody Allen. Con Domingo de barítono haciendo el papel principal, Maite Alberola (muy bien) de Lauretta y Albert Casals (a quien no conozco de Rinuccio). Elena Zilio, la Zita. Si se hace y, sobre todo, si se dirige bien, es una delicia de ópera.


10. La Ciudad De Las Mentiras, de Elena Mendoza.
Nuevo estreno mundial basado en relatos de Onetti. En siete días se despachan 5 funciones con reparto tan ignoto como Calaf. Nuevo misterio ya en pleno mes de julio.

 
En fin, considerando que si soy un poco complaciente conmigo mismo me interesan un mínimo de la mitad de óperas que me entran en el abono, lo renovaré. Lo que tengo claro es que ya no voy a renovar mi segunda butaca, la de mi ex, que he seguido manteniendo (y eso que me dejó en el año 2000, que se dice pronto) y que hasta el año pasado estuve vendiendo a un amigo y que este año me está costando dios y ayuda colocar.

Por tanto, si a alguien le interesa un abono para el Teatro Real de Madrid, turno B, en quinto piso, fila número cinco, butaca 26, centrada, visibilidad 99% (es buena) al módico precio de 467,40 €, que me lo haga saber ahora o que calle para siempre.

Pinchando en el nombre de cada título podrás ir a la página oficial del Teatro Real donde están todos los detalles de las óperas, los repartos y los demás datos artísticos. Y si quieres verlas todas en bloque, pincha aquí:


Bueno, yo creo que ya vale por hoy, ¿no?
¿Opiniones?

lunes, febrero 10, 2014

Brokeback Mountain, la ópera


Agradable sorpresala de la versión operística de Brokeback Mountain.

Esto no es Sochi ni Uganda, sino Madrid en 2014, y a pesar de que ciertos sectores sociales sigan viviendo en las cavernas (y hablamos de sectores que pueblan los patios de butacas), no veo que haya ninguna razón para sentirse escandalizado o epatado por que haya una ópera con una historia de amor gay. Por mucho que los periódicos lancen noticias con la palabra "explícito" en en titular y que los telediarios sólo saquen a gente del público diciendo que no les ha gustado nada. No, Brokeback Mountain no tiene nada de escandaloso ni de epatante. Es una ópera acerca de una historia de amor en un ambiente hostil, y punto.


Annie Proulx, la autora del relato en el que se basa es quien ha escrito el libreto. Su labor choca al principio, las frases son cortas, cortantes, aisladas, parece que no van a hacer creíbles los sentimientos que tienen que aflorar después. Es lo mismo, y perdona querido lector si mezclo cosas, que la puesta en escena: es árida, vacía. Pero es que tanto el texto como la puesta son tan áridos como la historia que cuentan: esto no es una buhardilla en la que un golferas sopla la velita de la ingenua vecina para que se junten las manitas y se enamoren allí mismo. No, se trata de una montaña aislada que vuelve locos a los que allí tienen que estar varios meses pastoreando, tipos duros que ni tienen cultura ni están allí por estar dando un paseo por el campo.


Siguiendo con la escena, al principio llama la atención por lo cutre: eso de que haya dos tiendas a ambos lados del escenario es tristísimo, por mucha proyección que haya detrás no se consigue evocar algo fundamental que es el paisaje de la montaña. Cuando sale ya el decorado de las casas la cosa mejora, y el final es tan vacío, negro y desolador como la historia que cuenta.

Al analizar tanto el texto como la puesta, uno no puede evitar hacer la comparación con la versión cinematográfica dirigida por Ang Lee en 2006. La película estaba mucho más edulcorada, pasada por el pasapuré de Hollywood. A pesar de lo duro de algunas partes de la trama, todo era una bonita historia de amor en un paisaje precioso. Aquí no: estamos hablando de una historia homosexual de dos vaqueros entre los años 60 y 80 en Wyoming y cómo cada uno lucha por mantenerla viva y mantenerse vivos ellos mismos. Por tanto me ha gustado cómo la autora ha escrito el libreto. ¿Que no consigue elevar el lirismo de la historia? Aquí no se trata de decir Ah lève-toi soleil, sino de tengo que ir a currar al rancho porque no tengo un duro para pasarle la pensión de manutención de mis hijas a mi ex.


Con todo, los personajes están perfectamente caracterizados cada uno en su personalidad: no hace falta más.

En la comparativa, a favor de la película hay dos detalles: el "qué le ocurre a Jack", que en la ópera no queda nada claro (ni como tampoco el cómo se entera Ennis) y el descubrimiento de la camisa, que en pantalla deja totalmente desarmado. A favor de la ópera, el final finalísimo: muy impresionante.




Y llegamos a la música: el meollo del asunto.
Lo reconozco: yo iba ya dopado con mi sobredosis de cafeína en vena porque si ya me cuesta mantener el ojo abierto (y la atención) en cualquier ópera de repertorio si el primer acto dura más de cincuenta minutos, con una ópera "contemporánea" la cosa puede ser muuuuuy dura.
Y encima te avisan de que son dos horas sin descanso.
¡Claro, para que el público no se vaya en el intermedio!
Vamos, que iba yo predispuesto a encontrarme una sucesión de ruiditos ñiñuñiñuñiii...pompompom acompañados por un recitativo continuo de las voces.


Y no, oye, no. 
Reconozco (y asumo) mi total incapacidad para distinguir las distintas escuelas o tendencias musicales a partir del atonalismo, así que no me voy a poner aquí en plan interesante. Por lo que amigos más eruditos me han comentado, Brokeback Mountain adopta un dodecafonismo bastante clásico. Y, en efecto, en ocasiones recuerda al Wozzeck de Berg.

Es una música densa, seria, oscura, que acompaña perfectamente a la acción. De hecho parece música incidental compuesta para acompañar una obra de teatro, porque es sólo en los interludios entre escenas donde cobra protagonismo.

En mi ignorancia supersuprema, yo la calificaría de "atonalismo asequible", y desde aquí agradezco a Charles Wuorinen, el autor, que no haya abusado de la percusión irritante con la que tantos autores nos martirizan. Es que de verdad me saca de mis casillas.


En la parte vocal, estupenda la pareja protagonista: Tom Randle tiene una buena voz de tenor que maneja con facilidad. Tiene fuerza, puede subir y además como actor está excelente, un Jack Twist fantástico.  Daniel Okulitch empieza con menos protagonismo (también su papel es más áspero, habla muy poco) pero lo va cobrando a medida que avanza la  ópera y joder cómo termina. Tiene una voz impresionante de bajo-barítono. Su frase final a cappella es de quedarse clavado en la butaca. Muy bien.


Muy bien también Heather Buck como Alma y correcta Hannah Esther Minutillo en Lureen, tampoco le dejan mucho lucimiento. Cumplidores secundarios, con la salvedad del que hace de Aguirre, que no me convenció mucho (luego leo que es el mismo que hace de suegro de Jack).



Resumiendo: una historia de amor, o mejor decir una historia de la lucha por un amor, muy bien planteada y resuelta en la que todos los componentes funcionan: libretto, música, intérpretes, puesta. ¿Que no es la quintaesencia de la vanguardia musical ni literaria? Pues no, pero no creo tampoco que lo pretenda.

Al final, aplauso caluroso para todos los componentes. No especialmente largo pero sí  claramente algo más que "aplausos de cortesía".

Un acierto de la programación Mortier para el Teatro Real y posible y lamentablemente su canto del cisne. La temporada que viene ya nos llegarán los últimos coletazos pero a partir de entonces prepárense ustedes para traviatas y cármenes.


Si las entradas no estuvieran tan escandalosamente caras, aconsejaría asistir sin dudarlo, que ya queda sólo la función de hoy día 11. Y de todas formas he visto que hay promociones de Movistar (20% de descuento), entradas de última hora para jóvenes y abonados que venden sus localidades en taquilla antes de las funciones.

Editando: durante tres meses, el vídeo está disponible en Medici Tv:

Ah, ¿que si había más mariconeo que el de costumbre en el teatro? Mmmm, pues sí, era notorio pero no escandaloso. Pero es que no íbamos a perdernos la ópera de los "vaqueros mariquitas", ¿noooo? ¿Adivinas qué otro cobloguero y habitual comentarista -a quien engañé para que me comprara la entrada de mi ex- me acompañó al teatro?




Charles Wuorinen / Annie Proulx
Brokeback Mountain
Daniel Okulitch, Tom Randle, Heather Buck, Hannah Esther Minutillo, Ethan Herschenfeld, Celia Alcedo, Ryan MacPherson, Jane Henschel, Hilary Summers, Letitia Singleton, Gaizka Gurruchaga, Vasco Fracanzani.
Titus Engel, Ivo van Hove
Teatro Real de Madrid

Mira

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